El contenido de esta página requiere una versión más reciente de Adobe Flash Player.
Veto ruso
UPA critica la “negligencia” de la UE por suspender las compensaciones del veto ruso y pide una ayuda nacional
El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, Lorenzo Ramos, ha criticado duramente a la Comisión Europea por suspender el plan de ayudas a las frutas y hortalizas por el veto ruso. La Unión Europea tomaba ayer esta drástica decisión justificándola en supuestas irregularidades en la solicitud de ayudas de Polonia. Los agricultores españoles se sienten víctimas de una situación injusta que ellos no han provocado y que están pagando con creces.
UPA - 11 de septiembre de 2014
“La situación en el mundo rural se agrava día a día. Los agricultores ya no saben qué hacer”. Así se ha expresado el líder de la organización agraria UPA, Lorenzo Ramos, hoy en rueda de prensa, tras conocer que la Unión Europea suspende sine die el plan de 125 millones de euros en ayudas a la retirada aprobado el pasado 29 de agosto.
UPA ha exigido al Gobierno español que acuda en rescate del sector agrario e implante una ayuda nacional en caso de que Europa continúe “dejando en el abandono” a los productores. Los agricultores criticaron primero la lenta reacción de la Comisión Europea y después lo insuficiente de las ayudas. “Ahora conocemos que ni siquiera tendremos ayudas. Es intolerable”, ha señalado Ramos, que ha acusado de negligencia a la UE: “No ayudan a los agricultores y ahora además generan más incertidumbre en los mercados”.
Según datos de UPA, los precios en origen de la mayoría de las frutas y hortalizas han descendido más de un 50% respecto a los de 2013. “Las pérdidas por el veto ruso y sus efectos colaterales están siendo y serán millonarias”, han advertido. Los agricultores lamentan estar pagando una crisis que no han provocado y que “no tiene nada que ver con el campo”.
Los productores han agradecido a los consumidores su apoyo a las producciones nacionales pero han censurado la actitud de la gran distribución, la cual a su juicio ha presionado para que los precios en origen descendieran, “sin trasladar además esa bajada a los compradores”.
Claves de la suspensión del plan de ayudas para compensar el veto ruso
La Comisión Europea anunció ayer la suspensión de las medidas de ayuda a los productores de frutas y verduras para compensar el veto ruso. La justificación que da la UE es una indebida justificación por parte de Polonia de su solicitud de ayudas. Esta decisión deja a los agricultores del sur de Europa en una situación de abandono e incertidumbre muy graves. UPA explica en este documento las claves de esta crisis. ORIGEN DEL PROBLEMA
El conflicto entre Rusia y Ucrania genera a principios de agosto un cruce de ataques y acusaciones entre la Unión Europea, Rusia y Estados Unidos que acaba con la imposición de sanciones al país eslavo.
Sólo diez días más tarde, el presidente Putin responde prohibiendo gran parte de las importaciones de alimentos desde los países de la órbita occidental, entre ellos España, y amenazando con extender el veto a otros sectores.
Europa exportó en 2013 más de 5.000 millones de euros en los productos vetados, por lo que las víctimas son muchas y muy variadas, pero los sectores más afectados son aquellos productos más perecederos, como las frutas y hortalizas.
SOLUCIONES PARCIALES Y TARDÍAS DE LA UE
En toda la gestión de la crisis, los tiempos de reacción de la Unión Europea han sido incomprensibles e inservibles en un mercado como el nuestro, en el que en 4 días pueden perderse millones de euros en productos que son muy perecederos.
Las soluciones propuestas fueron retiradas de productos del mercado y fondos destinados a promoción.
Los precios marcados para la retirada son en la mayoría de los casos inferiores a lo que deberían ser.
Para las producciones a punto de concluir, estas medidas son inservibles, en el momento de anunciarse el veto había sectores que estaban en plena recolección y con envíos en tránsito a Rusia. Esos productos había que haberlos retirado inmediatamente del mercado. Impidiendo su reentrada en el mercado europeo y la sobreoferta con el consiguiente hundimiento de los precios.
Los agricultores denunciamos la absoluta irresponsabilidad e inmovilismo de la Unión Europea en la gestión de esta crisis, que tiene un origen político, no agrario, y debe tener una solución política.
EFECTOS COLATERALES DEL VETO
Los precios de las frutas y hortalizas en el campo están hundidos como consecuencia del veto ruso.
Un agricultor español que esté recogiendo en estos momentos por ejemplo ciruela está recibiendo un precio medio de 19 céntimos por kilo, cuando los costes de producción alcanzan los 35. El año pasado el agricultor cobró más de 60 céntimos.
El veto ruso fue el principio del fin, pero luego todas las decisiones políticas que ha tomado la UE ha perjudicado a España.
Los planes han estado en todo momento orientados a las producciones de Centroeuropa, pero en España ya estábamos muy avanzados en todas las campañas, por lo que no sirven.
Las pérdidas en el sector tienen su origen en el veto ruso, pero la distribución ha aprovechado la corriente para presionar a la cadena alimentaria y hundir los precios en origen.
Las primeras fotografías de los efectos de esta crisis en el campo español fueron los camiones cargados de fruta dando la vuelta mientras iban camino de Rusia. Más tarde, los almacenes llenos de producto e incluso fruta sin recoger en los árboles de algunas explotaciones. Sin embargo, a estas impactantes imágenes se están sumando otras menos “televisivas”, y que sangrarán gota a gota a todos los agricultores y ganaderos españoles, hundiendo los precios de la mayoría de las producciones y ahondando la crisis de rentabilidad que sufrimos desde hace años.
PROPUESTAS Y SOLUCIONES
La UE tiene que estar preparada para responder ante crisis en el sector agroalimentario. Es un sector estratégico. Hablamos de la alimentación de todos los europeos.
El plan de ayudas propuesto inicialmente debe ponerse en marcha de inmediato. El que un país haya justificado indebidamente su solicitud de ayudas no es excusa para cancelar todo el plan.
La UE debe dar una respuesta para los productores que están sacando producto en estos momentos y no saben qué hacer con ellos.
Si el plan se suspende, por ejemplo, dos semanas, España se mete en un problema muy gordo, en el que podemos perder cientos de millones de euros.
Exigimos contundencia al Gobierno español. Está claro que los tiempos políticos no tienen nada que ver con los cambios agrarios.
Debemos exigir también que las cifras sean claras, por parte del Ministerio de Agricultura se están difundiendo unos precios medios en origen que no se ajustan para nada a lo que está ocurriendo en el campo. Ya nos gustaría que los precios en origen se acerquen a los que afirma el Gobierno español.
La agricultura mediterránea es la gran víctima de esta crisis.
La crisis de precio afecta por igual a todos los mercados de frescos: hablamos de melocotón, nectarina, uva de mesa, cítricos, todas las verduras, lácteos…
Europa debe ponerse las pilas y asumir las consecuencias de sus actos. Esta no es una crisis agraria, es una crisis política en la que los agricultores nos hemos visto inmersos, sin ser responsables de nada más que abrir nuevos mercados y exportar productos de calidad a un gigante económico como Rusia. Nexos comerciales que ahora han quedado destruidos.
El Gobierno debe vigilar, como es su obligación, que en la cadena agroalimentaria no se produzcan abusos. Para ello tiene la Ley de la Cadena Alimentaria. Es una gran oportunidad para demostrar si sirve para algo.