Una delegación de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) y de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) ha acudido el 22 de diciembre de 2011 al traspaso de poderes entre la anterior ministra de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, y el nuevo ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete. De izqda. a dcha., Nieves Alonso, coordinadora de Fademur, Marcos Alarcón, secretario de Organización de UPA, Lorenzo Ramos, secretario general de UPA, Miguel Arias Cañete, ministro de Agricultura, y Montse Cortiñas, vicesecretaria general de UPA. (Foto: Joaquín Terán)
Tras el reciente nombramiento por parte del Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de Arias Cañete como Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, UPA ha dado la enhorabuena por el nombramiento y ha ofrecido la colaboración de la organización para reanudar las conversaciones sobre las distintas medidas y reformas que necesitan los agricultores y ganaderos españoles.
El nuevo ministro deberá hacer frente a uno de los horizontes más complejos de nuestra historia reciente. A la crisis económica general, se suman los problemas específicos del sector agrario, sumido en una situación de falta de rentabilidad de las explotaciones, con un grave desequilibrio de la cadena agroalimentaria y en pleno proceso reforma de una Política Agraria Común que marcará de forma decisiva el futuro del campo europeo.
“El campo español necesita medidas urgentes tanto a nivel nacional como europeo”, ha declarado Lorenzo Ramos, que se ha mostrado “absolutamente disponible” para tratar con el nuevo cargo los “graves problemas” que sufren los pequeños y medianos agricultores españoles.
Si Mariano Rajoy cumple el compromiso que ha adquirido en los últimos meses, el nuevo ministro debería tener un peso decisivo y una posición predominante en el Consejo de Ministros y en la acción de Gobierno. De momento, la recuperación de la palabra “Agricultura” en el Ministerio es una buena noticia para UPA.
Arias Cañete tendrá que dirigir las negociaciones en Bruselas sobre la reforma de la Política Agraria Común, que en este momento entran en una fase decisiva. “Entre todos tenemos que conseguir que la PAC sea beneficiosa para los verdaderos profesionales del campo europeo, los pequeños y medianos agricultores y ganaderos, que son los que verdaderamente desempeñan una actividad productiva y no especulativa”, ha explicado Ramos.
UPA aboga por reformar la PAC para hacerla “más social, justa y equitativa, para que apoye verdaderamente al agricultor profesional y que contemple medidas de gestión de mercado, imprescindibles para reequilibrar la cadena”.
UPA se ha ofrecido a colaborar y trabajar “sin demora” con el nuevo ministro, para “unir fuerzas y fijar una posición común de todo el sector, que nos permita obtener el mejor resultado de las negociaciones en Bruselas”.