La VIII Conferencia Global Agricultura Familiar: Sostenibilidad de nuestro planeta organizada por el Foro Rural Mundial (FRM) entre los días 19 y 21 de marzo de 2024 en Vitoria-Gasteiz, España, ha reunido a más de 200 representantes de destacadas organizaciones de Agricultura Familiar, plataformas regionales, gobiernos, organismos internacionales, centros de investigación, organizaciones de consumidores, filantrópicas, de mujeres y de jóvenes, así como Comités Nacionales de la Agricultura Familiar de los cinco continentes.
Identificamos que la humanidad enfrenta desafíos diversos, complejos e interconectados en el contexto de las crisis climática, alimentaria y ambiental. Hacer frente a estos desafíos, demanda alianzas y soluciones globales e integradas, basadas en marcos legales e institucionales sólidos y compromisos políticos a nivel nacional, regional y multilateral. Estos deben promover sistemas alimentarios con modelos de producción y consumo sostenibles, seguridad alimentaria y nutricional, y nuevas oportunidades económicas con inclusión social y equidad. Todo ello promoviendo sinergias entre lo urbano y lo rural.
Reconocemos el papel vital de los agricultores y agricultoras familiares, y todas aquellas personas que la componen - Pueblos Indígenas, comunidades tradicionales y quienes se dedican al pastoreo, la ganadería, la pesca, la agricultura de montaña, junto con otros grupos productores de alimentos -, para la sostenibilidad del planeta. Destacamos su contribución catalítica al desarrollo económico, garantizando la producción de alimentos sanos y de calidad, asegurando el equilibrio territorial, gestionando de una forma más sostenible los recursos naturales, preservando conocimientos y saberes, y logrando un desarrollo inclusivo y resiliente.
Observamos que en estos cinco años de implementación del Decenio de las Naciones Unidas para la Agricultura Familiar (DNUAF) 2019-2028, hemos logrado avances significativos. No obstante, la Agricultura Familiar continúa enfrentando enormes desafíos, que sólo lograremos superar si redoblamos los esfuerzos conjuntos, si avanzamos en el reconocimiento de su rol vital y protagónico para la construcción de respuestas a la crisis climática y la transformación de los sistemas alimentarios, intensificando los apoyos para desplegar todo su potencial.
En Vitoria-Gasteiz hemos conocido y discutido iniciativas y experiencias exitosas territoriales, nacionales y regionales impulsadas por un amplio abanico de actores. La VIII Conferencia ha posibilitado definir acciones prioritarias que impulsen la implementación del Decenio en los próximos cinco años y aborden los desafíos emergentes del planeta y de la Agricultura Familiar en particular:
- Reafirmamos nuestro compromiso decidido para escalar el rol vital de la Agricultura Familiar como motor para la transformación hacia sistemas alimentarios sostenibles, inclusivos y Ratificamos el DNUAF 2019-2028 como herramienta de consenso internacional y el Plan de Acción Global como guía para orientar las políticas globales, regionales y nacionales.
- Llamamos a promover políticas integrales que reconozcan la multidimensionalidad de la Agricultura Familiar y su vínculo con agendas cruciales como alimentación, nutrición, salud, tierra, biodiversidad, clima, pobreza y desigualdad. Es esencial respaldarlas con recursos adecuados y marcos normativos robustos que cuenten con mecanismos de participación y diálogo social. Es momento de actualizar herramientas, innovar y fortalecer las capacidades de las instituciones públicas, las organizaciones de la agricultura familiar y todos los agentes involucrados para ello.
- Subrayamos la importancia de fortalecer los Comités Nacionales de Agricultura Familiar (CNAF) como plataformas de diálogo multiactor para actualizar y mejorar las políticas públicas en los países, fortalecer la conexión entre agendas, escalar buenas prácticas y enfrentar desafíos actuales. Es clave ampliar su papel en el diálogo político y su participación en las políticas públicas respaldándolos con los recursos necesarios para alcanzar resultados significativos.
- Celebramos las iniciativas exitosas para asegurar la sostenibilidad económica de la Agricultura Familiar presentadas en Vitoria- Gasteiz. Destacando, el Asociativismo, cooperativismo, la garantía de ingresos justos y la inclusión en las cadenas de valor, al mismo tiempo que se garantiza la sostenibilidad ambiental y social. Urgimos a escalar y profundizar estas iniciativas mediante políticas que aseguren larga y digna vida a la Agricultura Familiar y la dinamización económica de los territorios.
- Destacamos el liderazgo de la Juventud Rural en la transformación de los sistemas alimentarios, la generación de empleo y el relevo generacional. Respaldamos las prioridades y propuestas presentadas por el Grupo Central de la Juventud para la Agricultura Familiar (FF YCG), con el fin de impulsar políticas públicas eficientes e Llamamos a apoyar la propuesta de declaración del Día Internacional de las Jóvenes Agricultoras y Agricultores para ampliar la visibilidad y el reconocimiento del rol protagónico de la juventud rural en la construcción de un futuro alimentario inclusivo y sostenible.
- Urgimos a reducir las desigualdades de género en el medio rural y avanzar en el empoderamiento de las mujeres rurales mediante transformaciones organizativas y políticas públicas específicas, inclusivas y equitativas, orientadas a promover su autonomía y sus derechos, en particular, a la tenencia de la tierra y el acceso a los recursos económicos y financieros, destinando fondos específicos para ello. Respaldamos las prioridades definidas en el II Encuentro Internacional de Mujeres Rurales realizado en Brasilia y reafirmadas durante la VIII Nos comprometemos a fortalecer las redes de las Margaridas do Mundo como mecanismo para potenciar los esfuerzos conjuntos y las soluciones.
- Reconocemos el papel catalítico de la Agricultura Familiar en la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático, la conservación de la biodiversidad y la transición hacia sistemas productivos resilientes e inclusivos, incorporando la agroecología y otras formas de producción sostenibles. Urge impulsar la participación de las organizaciones de la Agricultura Familiar como actores clave en los debates y negociaciones sobre el clima y en sus mecanismos de financiación.
- Destacamos la importancia de garantizar la seguridad de la tenencia de la tierra como pilar fundamental en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los objetivos del DNUAF 2019- 2028, el combate a la crisis climática, la promoción de sistemas alimentarios sostenibles, la soberanía y seguridad alimentaria de los pueblos. Llamamos a fortalecer las estrategias que superen las barreras legales, culturales y económicas que limitan el derecho a la tierra, especialmente para mujeres y jóvenes.
- Celebramos los avances en los principios de la investigación participativa y la co-innovación en la Agricultura Familiar para lograr la producción sostenible de alimentos saludables y la adaptación al cambio climático. Instamos a tomar los pasos necesarios para una amplia apropiación y co-liderazgo por parte de los agricultores y agricultoras familiares a lo largo de todo el ciclo de investigación, así como tejer nuevas relaciones entre el mundo de la investigación, la agricultura, la sociedad civil y las instituciones públicas, para la transición viable de los sistemas alimentarios.
- Subrayamos la importancia de intensificar el trabajo en red entre diversos actores, incluyendo gobiernos, organizaciones internacionales, agricultores y agricultoras familiares y sus organizaciones, mujeres, jóvenes, centros de investigación, organizaciones de consumidores, del medio ambiente y otros Llamamos a romper silos, fomentando compromisos y alianzas eficaces para impulsar el Decenio y abordar los desafíos globales en línea con la Agenda 2030, siendo imposible el éxito de la Agenda 2030 en su totalidad sin la Agricultura Familiar.
Hace cinco años, la declaración del Decenio para la Agricultura Familiar por las Naciones Unidas marcó un hito significativo. Hoy, las aspiraciones de los agricultores y agricultoras familiares son claramente visibles y nuestras propuestas, concretas. A medida que las crisis adquieren formas diversas y los desafíos se agudizan, las organizaciones de la Agricultura Familiar emergen con mayor fortaleza para aportar en las soluciones que el mundo requiere. Necesitamos acciones catalizadoras que mejoren la vida de los agricultores y agricultoras familiares, al mismo tiempo que garanticen un futuro sostenible para todos y todas.
La Conferencia ha representado un valioso espacio para reflexionar sobre los logros alcanzados, para identificar áreas de mejora y desafíos, tanto los existentes como los emergentes, y para proponer un camino sólido y firme para avanzar hacia adelante en todos los niveles, nacional, regional y global. Compartimos experiencias, construimos deseos y referencias comunes que nos animan hacia un futuro más equitativo, próspero y resiliente para toda la humanidad.
Agradecemos a todos los y las participantes por su compromiso y contribuciones a este diálogo y llamamos a transformarlo en acciones concretas, compartidas y solidarias, escalonando la contribución de la Agricultura Familiar para sembrar sostenibilidad. Todos y todas comemos, todos y todas necesitamos de la Agricultura Familiar para vivir.
