Etiquetas: La Tierra, ganadería, leche, sector lácteo, innovación, tecnología
UPA - 25/01/2019
Después de más de un cuarto de siglo trabajando en la ganadería de sus padres, los hermanos Azpeleta la han convertido en una explotación modelo de vacuno de leche. Situada en Melgar de Yuso (Palencia), es un ejemplo de cómo innovar y adoptar las nuevas tecnologías sin perder el espíritu de la ganadería familiar ni dejar de estar pegado al territorio. Hablamos con Javier Azpeleta de cómo ha sido recorrer este camino con sus hermanos y de lo que les depara el futuro.
Hace doce años decidimos implantar nuevas tecnologías como los robots, sistemas de enfriado de leche, placas solares para calentar agua…, todo por eficiencia y ahorro. Pero la innovación no es cosa de dar un paso un día, por grande que este sea. Se trata de una carrera continua y por eso nosotros nunca nos hemos detenido. Siempre estamos pensando en cómo podemos mejorar, por eso ahora vamos a por el autoconsumo energético. Con todo ello, disminuimos los costes y ahora tenemos un negocio más rentable.
Cuando compras algo, todo el mundo te dice que se amortiza en diez años. Pero en el trascurso de diez años surgen muchos imprevistos. Al final este período de amortización se alarga a quince o veinte, pero vamos, se alarga más de lo previsto como todo en la vida.
Totalmente. Yo creo que en la vida es bueno tener metas y, una vez que las consigues, tienes que marcarte otras nuevas porque si no es imposible trabajar.
Está claro que no a todo el mundo le conviene perseguir los mismos objetivos. En una explotación de un ganadero de 60 años en la que no hay relevo generacional, lo que hay que pensar es cómo llegar a los 65. Mis propias metas hoy son completamente diferentes a las que tenía cuando tenía 20 años. Para mí la meta ahora es trabajar nuestro negocio y hacerlo competente, para que llegue en buen estado el día que mi hijo y el de mi hermano se puedan hacer cargo de él. Eso sería un orgullo y es por lo que trabajo, por dejarles lo mejor.
Siempre he pensado que cada año tenemos que producir un poco más de leche y de cereal porque las explotaciones van creciendo y, si no lo hiciésemos, más tarde o más temprano tendríamos que cerrar.
Les recordaría que la leche siempre ha estado en la alimentación humana. Puede haber gente que no la tolere, como personas que hay que no toleran otros alimentos, pero el grueso de la población puede tomar leche. Es más, debe tomar leche ya que es un producto natural, que aporta los nutrientes necesarios y que se produce cerca del consumidor.
La leche es un producto sostenible para la salud, la economía y para el medio ambiente. Por otra parte, les advertiría de que estos productos que han aparecido en el mercado para sustituir a la leche son tan nuevos que no podemos saber las consecuencias que tendrán en el futuro en las personas que los consuman de forma continuada.
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