Martin Merrild. Presidente del COPA-Cogeca

Necesitan saber que la comunidad agrícola y forestal europea es parte de la solución para afrontar el cambio climático, por ejemplo, a través del almacenamiento de carbono en la materia orgánica del suelo y en la biomasa. Estoy convencido de que la UE no puede lograr su objetivo de una economía baja en carbono sin la bioeconomía y sin nuestra contribución. El secuestro de carbono también tiene un buen potencial. Animo a los agricultores a emplear buenas prácticas de gestión del suelo para mejorar su fertilidad y adaptarse al cambio climático y mitigar sus efectos, asegurándose al mismo tiempo de que los próximos cultivos sean buenos. Se precisa también de una gestión del agua adecuada, que incluya tanto el suministro de agua como la eliminación de las aguas residuales.

Necesitamos una política agrícola europea estable, que otorgue a los productores la flexibilidad suficiente en su actividad, de manera que puedan contribuir a uno de los mayores desafíos de la próxima década, a saber, la necesidad de incrementar la producción de alimentos ante una población mundial que crece a razón de 140 mil individuos cada día. Sin olvidar la lucha contra el cambio climático, que supone una amenaza para la producción de alimentos en algunos grandes cultivos. Las estimaciones apuntan a una reducción de la producción mundial de alimentos de un 17% por cada grado adicional de temperatura, como consecuencia de fenómenos climáticos más extremos, como sequías e inundaciones. El mensaje clave es producir más con menos.

Debemos asumir nuestras responsabilidades en la lucha contra el cambio climático. Pero no tiene sentido resolver el problema del clima reduciendo la producción en Europa para aumentarla en otras partes que no respetan necesariamente los mismos objetivos. No podemos hacer esto y no disfrutaríamos del respeto de nuestros consumidores. Los gobiernos europeos ya han decidido reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% para 2030. Estas reducciones son de suma importancia si queremos lograr que el aumento de la temperatura mundial se mantenga por debajo de los 2°C para finales del siglo. Y ahora nuestros socios en todo el mundo deben contraer compromisos similares en las negociaciones internacionales en París en diciembre. Durante mi mandato de dos años como presidente del Copa, mi objetivo es mejorar las relaciones con los consumidores, el público y los responsables políticos par hacer que nuestro mensaje llegue a su destino.  

Martin Merrild. Presidente del COPA-Cogeca