Etiquetas: Fundación de Estudios Rurales, política, economía, agricultura, ganadería, ayuntamientos, elecciones, política municipal, Premios FER 2015
UPA - 19/05/2015
La Fundación de Estudios Rurales, institución ligada a la organización agraria UPA, ha hecho público hoy el fallo de los premios que concede cada año en la categoría Política, Economía y Ciencias Sociales. Los premiados son cuatro ayuntamientos de municipios muy diferentes entre sí pero con un denominador común: su apuesta por la agricultura y la ganadería como actividades estratégicas para su desarrollo y su futuro.
La Fundación de Estudios Rurales ha premiado a los ayuntamientos de Fuenlabrada (Comunidad de Madrid), Villanueva de la Serena (Badajoz), Somiedo (Asturias) y Hoyos del Espino (Ávila) en la 15ª edición de sus premios destinados a reconocer a instituciones o personas que apoyan al mundo rural.
El fallo, conocido hoy, reconoce el papel “fundamental” de los ayuntamientos como “las instituciones democráticas más próximas a la vida cotidiana, con una mayor incidencia directa en la calidad de vida y el bienestar de las personas, y con una influencia decisiva en la orientación económica y social de cada población”.
Un reconocimiento que la Fundación de Estudios Rurales ha querido impulsar en 2015, coincidiendo con las elecciones para renovar los Ayuntamientos de los más de 8.122 municipios que hay en España, de los que cerca del 90% son municipios rurales.
Los ayuntamientos seleccionados por esta fundación son especialmente significativos por venir desarrollando políticas a favor de la actividad agrícola y ganadera, el apoyo a los productos locales y los mercados de proximidad; la imbricación entre producción agraria, desarrollo rural y otras actividades complementarias (industria agroalimentaria, turismo rural, artesanía, gastronomía, etc.); y “su compromiso firme con la igualdad y el progreso de las mujeres rurales”.
Fuenlabrada es un municipio al sur del área metropolitana de Madrid con algo menos de 200.000 habitantes. A pesar de ser un municipio urbano con una economía basada fundamentalmente en los servicios y con una importante presencia industrial, sigue creyendo y apostando por la agricultura que sigue desarrollándose con éxito.
La creación del Parque Agrario de Fuenlabrada, la celebración de la Feria Agroecológica, el apoyo a la creación de la marca de calidad “Acelga de Fuenlabrada” o la concesión de puestos para la compra-venta de hortalizas de productores locales son sólo algunos ejemplos de las políticas de apoyo a las familias que viven de la agricultura en la ciudad, fundamentalmente de la producción de hortalizas en invernaderos y al aire libre.
Municipio de algo más de 26.000 habitantes ubicado en la provincia de Badajoz cuya apuesta por el regadío, en la segunda mitad del siglo XX transformó las tierras y posibilitó el cultivo de maíz, arroz, tomates y otras hortalizas, además de todo tipo de frutales (melocotones, peras, nectarinas, ciruelas...). En los campos fuera de la zona regable se ha continuado con el cultivo del olivo y de cereales como trigo y cebada.
Las políticas municipales han apostado firmemente por la agroindustria, en un modelo basado en el desarrollo rural sostenible, donde los agricultores y ganaderos son los protagonistas de la política local.
Uno de sus proyectos representativos y apoyados desde la Administración local es la creación de Navisa: una empresa agrícola propiedad del Ayuntamiento que explota 235 hectáreas, en su mayoría frutales, y que genera una media de 14.000 jornales al año.
Esta diversificación de sus actividades económicas ha convertido a esta localidad en uno de los diez municipios españoles “menos vulnerables a la crisis” según un estudio realizado en abril de 2015 por el CSIC.
El concejo de Somiedo, municipio asturiano de alta montaña con unos 1.500 habitantes, es un ejemplo de convivencia entre la actividad ganadera, el turismo rural y el aprovechamiento de los recursos naturales de la zona. La ganadería extensiva de vacuno de carne que se desarrolla en el pueblo convive con el oso pardo, el lobo y las numerosas aves rapaces que son por su parte un poderoso atractivo para el turismo rural y de naturaleza.
Los somedanos viven esencialmente del sector primario, que emplea al 67,45% de la población y supone un 40% de su producto interior bruto.
El Parque Natural de Somiedo, fomentado y desarrollado con la colaboración de la corporación municipal, fue el primero que se creó en esta comunidad y supone un ejemplo de valorización de los recursos de la zona y de armonía entre los diferentes grupos sociales y profesionales que luchan por la defensa del medio rural.
La ganadería sigue siendo la base de la economía de la zona, con explotaciones muy profesionalizadas y modernas, con ganado de muy alta calidad de la raza asturiana de los valles y que comercializan a través de la IGP “Xata Roxa”. En los últimos años, y con la mejora de la situación, muchos jóvenes se han incorporado a la actividad agraria. Se celebran cinco ferias ganaderas cada año, se mantiene el Certamen Nacional de Rebaños de Asturiana de los Valles, y en definitiva se ha convertido en un sector económico dinámico, profesional y adaptado a los tiempos. Todos estos factores han llevado a Somiedo a más que doblar su renta per cápita, situándose en la media de los municipios asturianos.
Con 389 habitantes, la localidad de Hoyos del Espino se ubica en el corazón de la Sierra de Gredos, a casi 1.500 metros de altitud, en la provincia de Ávila.
Pueblo muy visitado por turistas rurales que ha sabido combinar el respeto por su entorno natural con la actividad ganadera y turística que desarrolla a lo largo de todo el año. En Hoyos se desarrolla con éxito una actividad ancestral y sostenible como es la ganadería trashumante.
El paro en el municipio es dos puntos inferior a la media nacional y casi un 18% de los trabajadores lo hace en el sector primario. Sus tierras se dedican fundamentalmente a los pastos (77%), seguidas de los bosques y también algo de regadío.
Desde la corporación municipal se trabaja a conciencia para defender los intereses de los ganaderos en temas como la sanidad animal o más recientemente con la consideración de las tierras de pastos en la nueva Política Agraria Común.
