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Agricultura

Inclimencias climáticas y altos costes de producción provocan uno de los peores años para la renta de la agricultura familiar

 

UPA MURCIA - 21/12/2023

Durante 2023, en la Región de Murcia predomina la reducción generalizada de producciones debido a la escasez de lluvias, las altas temperaturas y otros fenómenos meteorológicos. Aumenta la preocupación por los efectos del cambio climático.

Mayores costes de producción y reducción de cosechas deterioran la renta agraria. Los altos costes han llegado para quedarse y condicionarán la producción de alimentos en el futuro.

Murcia se sitúa como la última CC.AA. en superficie acogida a los ecorregímenes de la nueva PAC, tan sólo el 42% de la superficie frente a una media estatal del 86%

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de la Región de Murcia (UPA-Murcia), ha realizado hoy un balance del año agrario 2023, que finaliza confirmando las previsiones y estimaciones realizadas por la organización al finalizar el verano. Las principales conclusiones arrojan disminuciones prácticamente generalizadas de las producciones, un deterioro de la renta agraria en el que también han influido los elevados costes de producción, mayor presión de las empresas integradoras hacia los ganaderos y nuevos retos en materia de sanidad animal. Por último, crece la preocupación por los efectos cada vez más visibles del cambio climático sobre las producciones.

La escasez de lluvias, las altas temperaturas en momentos clave del desarrollo de los cultivos (floración, cuajado…), las lluvias torrenciales y el granizo que se han padecido en este 2023 expresan la incidencia de un clima cambiante en el desarrollo de las producciones agrarias, elevando las exigencias a los productores en la gestión de sus cultivos y poniendo de manifiesto la urgencia y necesidad de adecuar el sistema de seguros agrarios para hacer frente más eficazmente a las pérdidas provocadas por la meteorología.

Precisamente los esfuerzos de los Gobiernos para paliar esta situación extraordinaria mediante la concesión de ayudas directas a agricultores y ganaderos han sido también valorados por el Secretario General de UPA-Murcia, Marcos Alarcón, quien ha expresado que “el Gobierno de España ha realizado un esfuerzo presupuestario sin precedentes, con partidas millonarias pero insuficientes, mientras que el Gobierno de Murcia en este ámbito, sencillamente, no ha comparecido.” Precisamente, esta semana se están realizando los pagos a los agricultores por las ayudas por la sequía a los productores de frutas y frutos secos.

UPA-Murcia también ha valorado la aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria, a la que ha calificado como “una herramienta legislativa estratégica para garantizar la renta de los productores” recordando además que desde el pasado 1 de Julio es obligatorio que los contratos entre los distintos operadores y los productores figuren en el registro electrónico creado al efecto.

Marcos Alarcón ha señalado que la Ley, aprobada inicialmente con un Gobierno del Partido Popular y que ha experimentado avances en la pasada legislatura con el Gobierno de Coalición PSOE-Unidas Podemos sigue necesitando mejoras y que su aplicación efectiva está siendo desigual; “por una parte hemos constatado una disminución muy significativa de prácticas perjudiciales que venía realizando la distribución (como la utilización de “productos reclamo”), que no es ajena al incremento de la cuantía de las sanciones y la publicidad de las mismas y por otra, comprobamos la insuficiencia de las actuaciones de control e inspección para evitar que los agricultores y ganaderos vendan a precios que no cubren sus costes de producción”.

La entrada en vigor de la nueva PAC 2023-2027 arroja también algunas peculiaridades en la Región de Murcia, ya que las ayudas vinculadas a los ecorregímenes, que suponen el 23% de las ayudas de la PAC, han tenido una muy escasa aceptación en la Región de Murcia, que se sitúa a la cola en el porcentaje de superficie PAC que ha solicitado esta ayuda: frente a los máximos de Castilla y León, que se sitúa en el 95% de la superficie y una media nacional del 86%, la Región de Murcia se ha quedado en tan sólo el 42%, lo que pone de manifiesto la necesidad de adaptar estos ecorregímenes a nuestras peculiaridades climáticas pero también de invertir mayores esfuerzos para posibilitar la adopción de estas prácticas por los agricultores murcianos.

En cuanto al nivel de los costes de producción, si bien es cierto que se ha producido un pequeño descenso del 4,6% con respecto al año 2022, nos encontramos con un nivel de costes extremadamente alto con carácter general si lo comparamos con los años 2021 y 2020, con incrementos del 19 y del 34% respectivamente. Sin duda, los altos de costes de producción han llegado para quedarse, y condicionarán la producción de alimentos en la próxima década.

Cultivos de secano

  • Frutos secos (Almendra)

50% de una cosecha normal con calibres pequeños lo que supone rendimientos inferiores.

Esta situación se produce por la significativa falta de lluvias del último año (la práctica totalidad del cultivo es de secano), situación ligerísimamente atenuada con las precipitaciones del mes de mayo, pero agravada con las altas temperaturas posteriores y la ausencia de lluvias.

  • Uva de vinificación

Finalmente, la producción se ha situado en el 50% de lo normal en secano y 75% en regadío con bayas más pequeñas y los precios por debajo de los costes de producción.

Se mantiene la preocupación por la evolución del sector, con una continua disminución de la superficie en producción que en estos momentos podría ser ya inferior a las 20.000 Has.

  • Aceituna

Cosecha inferior al 30% de lo normal a nivel regional, muchas explotaciones no han podido recoger producción.

El aumento de los precios en origen ha sido solo un pequeño salvavidas para aquellos agricultores que han podido coger aceituna, ya que la mayoría no ha tenido cosecha que vender.

           

Cultivos de regadío

  • Limón

Producción por debajo de lo normal en el arranque de campaña, con retraso en la entrada en los mercados. La producción alcanzada en la cosecha 22-23 ha sido de 835.766 toneladas, sin embargo la cosecha 23-24 alcanzará unas 990.000 toneladas de limón fino y 375.000 toneladas de Verna, volviendo a una producción normal.

A partir de noviembre se produjo una entrada de volúmenes importantes para la comercialización, lo que supuso una caída de precios que se sitúan en muchos casos por debajo de los costes de producción.

  • Naranja

Cosecha de normal-corta.  Precios por debajo de costes de producción.

  • Mandarinas

Cosecha media, con precios aceptables, por debajo de la media de los últimos años, pero dentro de parámetros de rentabilidad.

  • Pimiento

Buena campaña en líneas generales, producción un poco más escasa por las limitaciones a las que está sometida la principal zona de producción. Ha acompañado la demanda de la industria para producto de segunda que ha ayudado a que no se desplomen los precios medios recibidos por los agricultores.

Mejora de los mercados también por la caída de producción en Holanda, debido a los incrementos de costes para estos por la subida del gas, necesario para calefactar los invernaderos, imprescindibles para poder producir en esas latitudes.

  • Brócoli

Campaña complicada, con altibajos desde sus inicios en otoño de 2022 hasta su finalización en junio de 2023. Las elevadas temperaturas del pasado otoño-invierno, hasta el 15 de enero, han provocado caída de producción y desestabilización de las producciones. A pesar de que existe una programación de las plantaciones para mantener equilibrio entre producción y necesidades de los mercados, estas se han visto truncadas ya que ha existido momentos de acumulación de producto por causas de maduración acelerada por altas temperaturas y por ende bajos precios y por el contrario en los momentos que caían las producciones por el adelanto en maduración y faltaba producto los precios eran mejores pero no había volumen para facturar por lo que la renta de la campaña ha sido bastante mala.

En la actual campaña 2023-2024 sigue una situación parecida, en la que los factores climatológicos vienen condicionando altibajos en la producción y se mantienen elevados costes de producción.

  • Lechuga

Situación idéntica al brócoli, campaña muy irregular.

  • Tomate

Sector muy afectado por la competencia de las producciones de Marruecos y los efectos climáticos. También preocupan los problemas de enfermedades de las plantas que provocan importantes caídas de cosecha, llegando en algunos casos a la pérdida total de la producción por tener que arrancar las plantaciones.

Sector en claro retroceso que afecta especialmente a las explotaciones familiares.

  • Fruta de hueso

La campaña de fruta de hueso se ha visto afectada por tres elementos: la caída de producción por la falta de calibres debido a los fríos tardíos que atrasaron todo el proceso vegetativo de las frutas de hueso, las lluvias del mes de mayo cuyos daños supusieron una perdida media de superior al 35% de las cosechas de ese momento, y finalmente el solapamiento de producciones por adelanto de las maduraciones debido a las condiciones climáticas por olas de calor de primavera y verano.

Todo ello ha provocado la tormenta perfecta, con calibres más bajos y acumulación de fruta en las centrales por el solapamiento de producciones, situación que han aprovechado los supermercados para hundir las cotizaciones y comprar en muchos casos a precios que sitúan la liquidación a los productores por debajo de los costes de producción.

  • Sandia y melón

Este año la campaña se ha visto muy afectada por las incidencias climáticas, en particular los pedriscos en zonas de Lorca y las olas de calor que tuvieron gran incidencia en el normal desarrollo de las producciones. Ambas situaciones han provocado una caída de producción generalizada (menos piezas de menor tamaño) en momentos de la campaña en los que los precios eran altos para los consumidores, pero los ingresos insuficientes para los productores ante la escasez de producto.

Producciones Ganaderas

  • Porcino y avicultura de carne

Ambas producciones se desarrollan fundamentalmente bajo la modalidad de “integración”, en la que las empresas integradoras (industrias) siguen imponiendo a los ganaderos contratos en condiciones "leoninas", alejadas de los requisitos establecidos en la Ley de la Cadena Alimentaria e impidiendo dar la seguridad y estabilidad que necesitan las explotaciones familiares en base a las inversiones realizadas en sus explotaciones.

 

El nivel de presión de estas empresas integradoras hacia los ganaderos va en aumento, al querer trasladarles cada vez más una mayor parte de los costes de producción aprovechando su posición de dominio, lo que se muestra claramente en las liquidaciones que reciben los ganaderos y poniendo en grave riesgo la continuidad de muchas explotaciones

  • Vacuno, ovino y caprino

Desde la perspectiva económica se trata de sectores que vienen padeciendo año y medio los altos precios de las materias primas empleadas para la fabricación de piensos, con desorbitados incrementos tras la invasión de Ucrania por Rusia (ligeramente reducidos en las últimas semanas) y a lo que se suma el encarecimiento de los forrajes, dada su escasez como consecuencia de la sequía.

La “paja de cereal”, empleada tanto para la alimentación de los animales como para formar la “cama” de los alojamientos ha multiplicado por tres su precio con respecto a años anteriores.

Sectores por tanto afectados por unos elevados costes de producción que condicionan su viabilidad.

En el ámbito sanitario, para el sector de los rumiantes, preocupa la aparición de focos de la enfermedad de la Lengua Azul en la Región de Murcia, enfermedad que no afecta al ser humano ni por contacto con los animales ni por el consumo de carne o leche, ya que su diagnóstico obliga a tener que llevar a cabo una serie de actuaciones sanitarias para su control, y por otro lado, se genera incertidumbre por consecuencias que puede tener sobre el comercio de animales, al ser un sector muy dependiente de la exportación hacia terceros países. Al ser declarada zona restringida la Región de Murcia, los países receptores de estos animales pueden establecer condicionantes sanitarios que limiten o incluso impiden la exportación de animales.

Sobre las actuaciones sanitarias que se deben acometer para el control de esta enfermedad, la más importante es la vacunación obligatoria de toda la cabaña de ovino y bovino de la Región, que los ganaderos deben realizar sin disponer de apoyos adicionales más allá de que la vacuna sea puesta a disposición del sector por parte de la administración.

La administración debe facilitar las dosis vacunales necesarias con la mayor urgencia posible para la planificación e inicio de esta ingente tarea, así como disponer apoyos económicos suficientes para las ADS, tanto para el control de esta enfermedad, como para reforzar estas estructuras que vienen permitiendo mantener el alto estatus sanitario de la cabaña ganadera.

 

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